Nuestra atención es pura energía que hace crecer TODO, tanto aquello que deseamos como lo que no, por eso es tan importante que seamos conscientes de nuestros pensamientos. Y aunque sería imposible controlarlos todos, ya que en un sólo día podemos tener más de 60.000, si podemos crear el gran hábito de empezar a ser conscientes de algunos. De esta manera, cada día, tendremos más capacidad para ser conscientes de ellos.
Lo que hoy en día está tan de moda, el mindfulness, es precisamente eso, ser consciente de que tu mente está en el mismo lugar que tu cuerpo, la atención plena. Todo ello ya forma parte de nuestro diseño original humano, pero poco a poco lo hemos ido olvidando.
A mi todo esto me lo enseñó mi hijo, yo hasta que fui madre no sabía nada. Pero observándolo a él, descubrí que para los niños sólo existe esta forma de estar, de vivir. Los niños únicamente están en el presente, en lo que están haciendo, sin más. Y si en ese preciso momento pasa por allí una hormiga, esa hormiga es lo más importante del mundo.¡Fascinante!
Ahí fue donde yo fui tomando consciencia de mis pensamientos y cuando empecé a descubrir lo que era estar en el aquí y en el ahora.
Si siempre estamos pensando en que nos vamos a enfermar, nos acabaremos enfermando. Si nos convencemos de que no podemos conseguir lo que deseamos, no lo conseguiremos.
Si siempre estamos pensando en lo mal que van las cosas, cada día lo veremos todo más mal. De ahí que:
- Pon el foco en la solución y no en el problema.
- Pon el foco en lo que te gusta de esa persona y no en lo que menos te gusta de ella.
- Pon el foco en lo que deseas y no en lo que temes.
- Pon el foco en el Amor y no en el miedo.
- Pon el foco en lo que ya tienes y no en lo que no tienes y anhelas.
Vigila también el uso de la palabra, tanto las que usamos con los demás como las que nos decimos a nosotros mismos. Nuestras palabras tienen un ENORME poder y crean nuestra realidad. Sé consciente de las palabras que usas en tu día a día, ¿son palabras que te llenan, que te hacen sentir bien, son palabras agradables, son palabras que te empoderan, que te engrandecen? O por el contrario, ¿Son palabras que te debilitan, que te hunden, palabras negativas, llenas de juicio, o de queja? Enfócate en lo que sí te gusta, en lo que sí va bien, en lo que deseas, en lo que amas, en lo que quieres, y comprueba como a tu alrededor se va creando la magia.
Atraemos aquello que somos, y SIEMPRE podemos elegir quien queremos SER.