CONÓCEME

Sobre mí

Mi nombre es Vanesa Bermúdez, soy gallega y llegué a esta vida el 9 de diciembre de 1980. Siento que la maternidad transformó mi vida y me sumergió en un verdadero camino de autoconocimiento, sanación y de desarrollo personal. Hoy sé que hay tantos caminos como personas hay en el mundo.

Siento que la maternidad transformó mi vida y me sumergió en un verdadero camino de autoconocimiento y de desarrollo personal. Hoy sé que hay tantos caminos como personas hay en el mundo. 

Hasta antes de ser madre, puedo decir que era una persona completamente olvidada de mí misma. Realmente no sabía quién era. No sabía nada de mí, simplemente seguía al rebaño, hacía lo que se suponía que tenía que hacer, y además viajaba con muchas capas de inseguridad sobre mis espaldas. 

Ser madre supuso un impacto tan grande en mi vida, que a raíz de ahí empecé a sentir un interés muy profundo por comprender cuales son nuestras verdaderas necesidades desde el momento en el que nacemos, y sobre todo cómo puede afectar a nuestra vida el hecho de que éstas no hubieran sido satisfechas.

Y hablo desde las necesidades más básicas o biológicas como dormir pegados al cuerpo de nuestra madre (ya que somos auténticos mamíferos) hasta las más profundas y emocionales como el hecho de sentirnos amados, respetados y validados en nuestras necesidades y emociones.

“Hoy puedo decir que la infancia y la adolescencia, con todo lo que hemos recibido pero también con todo lo que nos ha faltado, es la columna vertebral donde luego se va a ir asentando toda nuestra vida. “

Por tanto, necesitamos una comprensión y una revisión profunda, de todo lo que aconteció con nosotros, para entender y transcender circunstancias que hoy como adultos nos suceden a muchos niveles de nuestra vida; a nivel pareja, a nivel trabajo, a nivel falta de autoestima, miedos, problemas con nuestros hijos, situaciones que se repiten en nuestra vida de forma constante, falta de claridad y de propósito, entre muchos otros.

Pero repito, lo primero de todo es que necesitamos comprender. Es decir, recibir la información correcta y necesaria acerca de nuestro verdadero diseño humano, revisando todo aquello que recibimos desde que llegamos a la vida pero también todo aquello que nos faltó. Y esto es algo que muchas veces ya ni sabemos ni recordamos, porque estamos sumamente desconectados de nosotros mismos, por tanto, necesitamos recibir esa información, ya que con ella nuestra psique se empieza a ordenar y desde ahí empezamos a comprender el por qué de muchas actitudes, sentires y comportamientos que venimos arrastrando. Esto provoca inevitablemente que poco a poco volvamos a reconectar con nuestra verdadera esencia, y a sanar, algo que afortunadamente solo está en nuestras manos.

Por tanto, en mi caso, la maternidad fue lo que me llevó a estudiar,  a indagar y a  investigar todo lo que pude sobre nuestro verdadero diseño humano, llevándome a cursar formaciones desde un interés muy profundo y genuino.

El camino siempre es hacia adentro

Si algo forma parte de mi verdadera naturaleza, es mi carácter autodidacta sobre aquellos temas que más me interesan y apasionan y desde aquí públicamente, doy un enorme GRACIAS a la Vida de corazón, por toda la información que ésta puso a mi alcance, y que poco a poco he podido ir integrando en mi vida hasta convertirse en sabiduría. Desde este lugar desde donde hoy me encuentro, con todas mis caídas y mis aprendizajes es desde el cual pretendo ayudar, inspirar y servir a toda aquella persona que desee ser ayudada.

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Todo lo que no ponemos en palabras el cuerpo lo manifiesta de otro modo.

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